Si hablamos de cuidado de la piel, hay un aspecto fundamental que a menudo pasa desapercibido, pero que juega un papel esencial en tu salud y bienestar: el pH de la piel.
Aunque puede sonar como un término complejo, entender la importancia del pH es esencial para mantener una piel sana y radiante. Por esta razón te vamos a explicar qué es el ph de la piel, para qué sirve y por qué debes mantenerlo en un nivel adecuado como parte de tu rutina básica de cuidado de la piel.
¿Qué es el pH de la piel?
La palabra pH hace referencia al término potencial de hidrógeno y es una medida que indica la acidez o alcalinidad de una sustancia. Al hablar de ph se utiliza una escala que va del 0 al 14, donde un valor de ph de 7 se considera neutral, explica un estudio de Journal of Investigative Dermatology.
En el contexto de la piel, el pH juega un papel fundamental para mantener su salud y apariencia. La capa más externa de la piel, conocida como epidermis, crea una barrera protectora que resguarda al cuerpo de elementos externos (como contaminantes, microbios y pérdida de humedad).
Esta barrera está influenciada por el ph de la piel, que es ligeramente ácido; y esto es porque el ph natural de la piel saludable se encuentra aproximadamente entre 4.5 y 5.9, lo que la hace ligeramente ácida.
Lo que el estudio citado menciona es que el pH ligeramente ácido de la piel saludable no es solo una característica superficial, es un componente fundamental que cumple con diversas funciones esenciales.
Al comprender lo anterior, podemos tomar decisiones más informadas sobre qué productos ponernos en la piel o qué acciones diarias debemos mejorar en beneficio de nuestro ph.
¿Cuál es la importancia del pH en la piel?
El pH de la piel es más que una simple cifra o concepto químico. El departamento de dermatología de la Universidad de Kiel, en Alemania señala que equilibrar el pH de la piel ayuda a reparar la barrera de la epidermis y a reducir la inflamación.